Hacia el Ecuador..

                                   Luego de descansar una noche en Huanchaco, el 27 de marzo nos levantamos temprano, desayunamos, y  continuamos camino hacia el balneario de Mancora, muy cerca de la frontera con Ecuador. El día estaba algo nublado y no hacia mucho calor, por lo que el viaje seria tranquilo.



Ya a esta altura el paisaje comenzó a variar un poco.. el desierto del Perú es bastante extenso, y a pesar del mes del año (marzo) el calor se hace sentir. Nos quedaban aproximadamente 600 km hasta Mancora en done nos habíamos propuesto descansar al menos un día.

        Continuamos por la Panamericana norte sin problemas, cruzamos ciudades como Chiclayo, Sullana, y a las 15:40 hs estabamos  ingresando a Piura, en donde almorzamos una vianda que nos vendieron dos chiquillas en una estación de servicio mientras cargábamos combustible... ( En estos lugares, las "gasolineras" solo tienen combustible y nada mas que combustible...no hay minimarket ni nada parecido..) luego de comer arroz con pollo de nuevo...iniciamos el viaje, cruzamos la ciudad y al salir a la ruta  encontramos algo de desierto con arboles en algunos lugares habitados al costado del camino hasta llegar a  Organos, un pueblo  sobre la costa del Pacifico.


Las nenas que estaban vendiendo viandas en la gasolinera quisieron
una  foto con las motos
Esta parte de Perú es muy hermosa, sus playas tienen la arena mas clara y el mar esta salpicado por numerosos barcos pesqueros de pequeño tamaño. Estaba atardeciendo, pero Mancora quedaba a unos 15 km. Nos habíamos retrasado un poco debido a que durante el día paramos varias veces a tomar fotografías.

 El sol baja bastante   rápido en esta zona del continente, por lo que llegamos con la oscuridad. Mancora es una población muy agradable, un balneario humilde, pero con una gran cantidad de  turistas de todo el mundo; que vienen a buscar las magnificas olas del Pacifico para surfear . Hay muchos alojamientos, algunos parecen fortalezas debido a los altos muros perimetrales.

 Apenas estacionamos en el centro se nos acerco un joven en una "mototaxi", a ofrecernos hotel, asesoramiento turístico y convencernos de donde alojarnos. Estábamos cansados por el viaje, por lo que nos sentimos un poco presionados. Solo queríamos descansar un poco, beber agua y con tranquilidad decidir por donde buscar alojamiento. Así fue como rechazamos el ofrecimiento de dos "taxistas" mas. Luego de un rato, otro joven nos convenció, y lo seguimos hasta que se metió por un barrio con calles muy angostas, como pasajes y cada vez con menos iluminación. En una esquina, escuchamos varios silbidos... (como los utilizados por los delincuentes en Argentina para avisar que entro alguien al barrio) esto no nos gusto nada, por lo que pegamos la vuelta y volvimos a salir a las calles iluminadas del centro. Al día siguiente nos enteraríamos, que efectivamente en ese barrio que habíamos ingresado era algo peligroso de noche. Así que buscamos alojamiento en los lugares que estaban sobre la calle principal.


El centro de Mancora





                        Varios estaban completos y en uno de ellos los conserjes eran  chicas jóvenes, francesas que hablaban ademas mejor en ingles, que en castellano. Estaba completo por suerte.. así que nos alojamos en el hotel vecino. Digo por suerte, porque de noche siempre había fiestas electrónicas en ese hotel ( todos los pasajeros eran turistas europeos) y descansar hubiese sido imposible. Desde nuestra cabaña a unos 60 metros se escuchaba la música de noche..
Nuestro Hotel en Mancora
                                       Nos quedamos dos días en Mancora, disfrutando de las playas y observando algo que jamas habíamos visto... el sol ocultándose sobre el océano. Del otro lado del continente, estamos acostumbrados a ver la salida del sol sobre el mar, pero nunca vimos una puesta de sol sobre las aguas del pacifico. (Cuando llegamos a Iquique en Chile, unos días atras, ya estaba oscuro). Tambien nos llamo la atención que los únicos que tomábamos mate en toda la playa eramos nosotros.. En Perú , no se toma mate. Solo lo hacen los Uruguayos y los Argentinos!

Trujillo y el balneario Huanchaco


          Llegamos a la ciudad de Trujillo  poco después de las 17:00 Hs. Al acercarnos, vimos la ciudad desde un cerro desde el cual, descendía una larga recta por la cual íbamos circulando; a ambos costados muchas casas y pequeñas chacras. Al entrar a la ciudad, le preguntamos a un camionero si existía alguna circunvalación, y luego de las indicaciones, tomamos un desvió a la izquierda, rodeando la ciudad. El panorama era desalentador en todo ese trayecto. Mucha basura a los costados del camino y también pastizales quemándose.. Al llegar a un cruce de avenidas, un policía con un fusil AK-47 custodiaba la esquina.. Seguimos de largo y nuestra intención era continuar viaje mas al norte, a pesar que estaba bajando el sol. Nos detuvimos en una estación de servicio a cargar combustible, y consultar por la próxima ciudad, (dada la mala fama que tenia Trujillo). Nos comentaron que esto era, porque pronto habría elecciones nacionales y el intendente era uno de los candidatos a presidente de la nación; así que la forma de restarle votos, era informando por los medios periodísticos sobre la alarmante inseguridad en Trujillo. Que no era tan así, que era una ciudad como cualquier otra; Así que preguntamos ademas por un lugar para alojarnos y nos enviaron  al balneario HUANCHACO  que estaba a unos 3km.



Hacia allá fuimos, y nos encontramos con que era un lugar espectacular, muy tranquilo, lleno de turistas europeos. Con una hermosa playa, utilizada por muchos para hacer surf. Encontramos un alojamiento frente a la playa y luego de acomodar los equipajes, nos fuimos a comer unos "Anticuchos" de carne de cordero, que los cocinaban en un carro con parrilla sobre la playa. En Argentina se conoce como "Brochet". No habíamos comido nada, en todo el día, solo el desayuno y algunos mates a la tarde, así que teníamos excusas para devorarlos..! Luego, una caminata para bajar los Anticuchos, sacamos algunas fotos  y a la noche ya tarde, cenamos en un pequeño restaurante de un francés que había llegado de vacaciones hace algunos años y ... nunca se fue.




Saliendo al otro día del Balneario Huanchaco hacia Mancora
 


Los "Anticuchos"

 Hermoso lugar Huanchaco, muy tranquilo y la gente muy cordial. Es notable, la diferencia que existe con los habitantes al sur de Perú. En estos lugares turísticos, la población esta mas acostumbrada al trato con el turista y son mas amables y cordiales. Salvo Lima, el resto de ciudades por las que pasamos, el primer contacto que teníamos con la gente era muy frió. Luego de un rato, eran mas amables. Pero la primera impresión que nos daban, era un poco... hostil. Pero esto es solo una primera impresión  luego se relajan y son mas accesibles
Un grupo de turistas británicas estaban  visitando Huanchaco y  surfeando
en las magnificas olas que se forman en su playa

Llegando a Lima, y luego continuando hacia al norte..

Salimos de Nasca pasado el mediodia. Pusimos rumbo a Lima; luego de tomar algunas fotografias en el
cartel "Lineas de Nasca"  de la ruta Panamericana,  seguimos por el desierto, con viento de costado,
arena finita y mucho calor.

En la Ruta que atraviesa las Lineas de Nasca, yendo hacia Lima
Luego pasaríamos por pueblos como Ica, Chincha Baja, Maia y varios  mas.

En un control de transportes al sur del ingreso a Lima

Luego de viajar toda la tarde y compartir el agua caliente para beber ....llegamos a Lima; Casi oscureciendo.. la ruta se transformo en una autopista de cinco carriles inundada por un mar de vehículos. Y si hasta ese momento, estábamos sorprendidos por el transito que veníamos encontrando en Peru, alli en Lima, nos sorprendió la marea de autos que a duras penas nos dejaban ir por donde queríamos.. Logramos salir en un costado de la autopista y estacionar. Luego, mientras Claudio y Hugo buscaban a pie un hotel, la noche nos recibió a Hector y a mi cuidando las motos, hasta el regreso de ellos. Paso una hora y luego vinieron con las indicaciones para regresar unos trescientos metros hasta un hotel. Nos subimos a las motos y continuamos buscando una salida, pero solo logramos salir un kilómetro mas adelante y terminamos en un barrio de muy mala reputación. Encima que era de noche, sin GPS, sin conocer
absolutamente nada y sin ningun mapa.. Nos detuvimos y consultamos a algunos transeuntes, pero la respuesta no fue alentadora. Solo que saliéramos de esa zona porque era muy peligrosa; y las motos cargadas, eran una tentación para cualquier delincuente..El problema era que la unica forma de salir era a través de otro barrio (una villa) mas peligroso aun, así que nos recomendaron quedarnos en un hotel hasta que amaneciera  y luego si continuar hacia el centro de la ciudad, en donde debíamos buscar las agencias oficiales de BMW y Honda para hacer los services.
              Enfrente nuestro habia un hotel alojamiento, nos dijeron que era seguro pero no tenian lugar para guardar las motos, y dejarlas en la calle era arriesgarse a perderlas. Solo tenian un local de tres metros por cuatro de ancho con una persiana metálica hacia la calle, lleno de cosas viejas y bultos. Lo limpiamos, sacamos casi todo y luego de ayudar entre todos, (algunos vecinos también) logramos entrar las motos y asegurarlas allí. Bajamos la persiana metalica (que permitia ver todo hacia el interior) y nos fuimos a descansar un poco hasta el otro día.  Esa noche hizo mucho calor, mucha humedad y los mosquitos
estuvieron de fiesta con nosotros..
Al otro dia nos levantamos temprano, mirando por una ventana del fondo del hotel, observamos que había un descampado.. estabamos en la periferia de la ciudad!

         

    Sacamos las motos, cargamos todo y buscamos volver a alguna autopista. De dia fue mas facil regresar al centro, y preguntando logramos llegar a la  Agencia oficial de BMW. Mientras Claudio y Hugo dejaban sus motos, me puse a buscar Honda Motors y encontré allí cerca la agencia MASAKI, que era de autos pero igualmente, fui recibido muy atentamente por los recepcionistas del sector SERVICIO, quienes muy gentilmente me ayudaron a encontrar una agencia de motos para el service del Transalp. Asimismo me regalaron una guía de Lima, y lograron transmitirme mucha calides en su atencion y preocupacion
por ayudarme. Es muy reconfortante, recibir ese trato, y mucho mas, estando tan lejos de casa, en un pais extranjero.

MOSUKI, AGENCIA HONDA EN LIMA
                           Mas tarde, solo nos quedaba conseguir otro hotel, dado que las motos estarian listas casi a ultima hora. El guardia de seguridad de BMW, nos recomendo un hotel cercano muy economico y confortable. Tuvimos que conseguir un taxi para Claudio Hugo y el equipaje y nosotros los seguimos en las motos. Por cierto el taxi (como todos) era un Daewoo Tico, (pequeñisimo!!) el flaco iba todo encorvado, Hugo sin respirar y nosotros por atrás en las motos!!  Aun no sabiamos que lo mas gracioso del día nos esperaba...
                           Llegamos al Hotel.. un edificio de unos cinco pisos, ellos (Claudio y Hugo) ingresaron y luego nos hicieron señas que entremos con las motos al garage (inmenso, toda la planta baja del hotel). Bajamos el equipaje, y al subir a la habitación, descubrimos que tenian camas matrimoniales !! Nos habían dado cuatro habitaciones, pero... le consulto a Claudio por que no pidió, dos habitaciones dobles en vez de cuatro matrimoniales....?  La respuesta fue:   Todas son matrimoniales.... las setenta habitaciones del hotel, eran matrimoniales!!!!!  Si, era un hotel alojamiento!!
Eso es algo muy normal en el Peru, los hoteles alojamientos tambien reciben a pasajeros comunes...  Esa tarde, luego de una siesta, hicimos una recorrida por el centro. Con la ayuda de un policía motoquero encontré la agencia de motos Honda, pero estaban saturados de trabajo. Solo me podían hacer el service
al dia siguiente, pero como no era tan urgente... aun me faltaban algunos kilometros, decidi hacerlo en otra ciudad. Nos dedicamos entonces a buscar mapas para los GPS y comprar cubiertas. A la noche cena y a descansar. Dormimos muy bien, con aire acondicionado y el estomago lleno!

Al dia siguiente nos levantamos temprano,  y antes de salir del hotel, previo cambio de planes nuestro grupo se dividió. Hugo y Hector se irian hacia Machu Pichu y luego a  Bolivia;  Claudio y yo seguiriamos hacia el norte, hacia la frontera con Ecuador, buscando Colombia. Luego de los abrazos y las recomendaciones, arrancamos las motos y salimos nuevamente a la calle. A los cien metros, nos separamos girando hacia una autopista que nos sacaría de Lima por la salida norte. A los pocos segundos, y mirando por los retrovisores, los perdimos de vista. El transito de camiones era impresionante y el movimiento de personas, también. Luego de casi cuarenta minutos logramos salir de la ciudad, atravesando algunos barrios muy humildes, con las casas sobre las laderas de los montes, que se observaban casi imperceptibles, dado que son todas del mismo color, echas con adobe y techos de chapa que las hace resaltar en las laderas. A pesar de que había mucho transito, respetaron bastante las motos y salimos sin problema hacia la autopista. A sesenta km al norte, nos detuvimos a desayunar y luego continuaríamos hacia las famosas playas del norte de Peru, que tanto nos hablaban.. El echo de estar sin nuestros amigos, le dio otro tinte distinto al viaje. Debíamos estar mas atentos y tener otros cuidados; por lo que desde ese momento sentimos que, iniciábamos otro viaje distinto.
En el control policial de un peaje, al norte de Lima

      Nuestro siguiente destino era Mancora, una playa paradisíaca, según nos contaban todos, en donde podríamos descansar un poco, antes de llegar al Ecuador. Previo a ese destino, estaba la ciudad de Trujillo, que según las noticias, estaba considerada como la ciudad mas peligrosa del Perú.

en las puertas de Trujillo, al norte de Peru